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El "nuevo" oro

“¡Soy así y siempre fui así!”

Es probable que alguna vez hayas usado esta frase. Y no es extraño, pues su uso es frecuente en la mayoría de los mortales.


Tampoco sería extraño que hubieras escuchado que los datos son el “nuevo oro” para las organizaciones, pues es una frase que, hoy, resuena.

Ahora bien…

¿Cuántas veces escuchaste que el autoconocimiento - también - “es oro”?

Oro cuyo aporte de valor no es para la organización, para el equipo (aunque por supuesto que se verán beneficiados); sino para nosotros mismos.



El autoconocimiento es el primer paso para evolucionar como personas, como humanos en el ejercicio de todo rol, y más aún en el ejercicio del liderazgo.


Existen variedad de herramientas para emprender el autoconocimiento; algunas analógicas (la reflexión introspectiva) y otras digitales tales como DISC, Myer Bryggs, LIFO, etc.


Estas últimas, las herramientas digitales, analizan las respuestas dadas (es decir, los datos que brindamos) y ofrecen información sobre rasgos personales en base a patrones encontrados.


El valor de esta información es inmenso. Nos deja conocer nuestros aspectos sensibles, racionales, intuitivos y activos. También nos muestra fortalezas y barreras con las que podríamos encontrarnos.


En mi opinión, el mayor valor de toda esta información radica en las puertas que nos abre. Es decir, en aquello que reconocemos en nosotros mismos como patrones de comportamiento, en las preguntas que nos hacernos y en las decisiones que nos animamos a tomar (en base a esa información).


El autoconocimiento no se trata de enaltecer nuestras fortalezas ni de castigar nuestras barreras, sino de conocernos para poder decidir cómo escuchar mejor, conversar mejor, en definitiva cómo relacionarnos mejor. Y sí, también, trabajar en esta frase “¡Soy así y siempre fui así!” - si es que nos incomoda.


Todas las personas podemos evolucionar, siempre que tomemos la decisión genuina de hacerlo. No por otros, sino por nosotros.


En este artículo quiero compartir una herramienta analógica de autoconocimiento (de reflexión introspectiva) que nos ayuda a evolucionar con fortalezas y barreras incluidas.


Es una herramienta simple y de fácil aplicación.

Podés descargar el pdf, imprimirlo y escribir sobre el documento o bien replicar el contenido en una hoja en blanco e ir completando.





Empecemos…


Todas las personas contamos con debilidades, amenazas internas, fortalezas y oportunidades que son parte de nuestras raíces.


Al reconocer cada una de ellas podemos ubicarlas en las raíces del árbol:


  • Debilidades: esos comportamientos, actitudes y aptitudes que no son justamente con las que mostramos nuestra mejor versión. ¿Las tenés identificadas? ¿En qué momento las exponés? ¿Cuándo salen a la luz?


  • Amenazas internas: miedos, creencias limitantes y juicios que nos dan vueltas en nuestra mente y que, muchas veces, mostramos en nuestro andar cotidiano.¿Sabés cuáles son? ¿En qué momento las convertís en tus propias barreras?


  • Fortalezas: esas distinciones que sí muestran nuestra mejor versión, esa versión en la que fluimos con naturalidad, donde tu pensar, sentir y actuar está en sintonía.


  • Oportunidades: esos sueños, esas motivaciones, esas aspiraciones que tenemos y que cada tanto procrastinamos diciéndonos “algún día”, sin darnos cuenta de que “algún día” es mucho tiempo.



Ya dimos el primer paso identificando nuestras raíces y estamos en condiciones de concentrarnos en el tronco del árbol de crecimiento personal.


  • ¿Qué podemos TRANSFORMAR de esas debilidades, de esos comportamientos, actitudes y aptitudes que nos incomodan?


  • ¿Qué podemos REPENSAR sobre nuestras amenazas internas? ¿De dónde surgen? ¿Cuándo afloran? ¿Qué nos pasa cuando aparecen? ¿En qué le damos protagonismo y nos traban?

  • ¿Qué podemos hacer para EMPODERAR nuestras fortalezas? ¿Cómo las compartimos con otras personas? ¿Cómo agradecemos que sean parte de nosotros?

  • ¿Qué podemos hacer para EXPLORAR nuestras oportunidades? ¿Qué caminos podemos abrir para acercarnos a nuestros sueños, nuestras motivaciones y aspiraciones?



Todo lo que anotamos en el tronco del árbol son las acciones que podemos hacer para evolucionar. Y para que estas acciones den sus frutos necesitamos disciplina, perseverancia, seguimiento y por sobre todo compromiso para con nosotros mismos.


La copa del árbol de crecimiento nos ayudará a visualizar ¿Qué resultados nos mostrarán que estamos creciendo? ¿Cómo nos daremos cuenta de que estamos


  • TRANSFORMANDO nuestras debilidades

  • REPENSANDO nuestras amenazas internas

  • EMPODERANDO nuestras fortalezas

  • EXPLORANDO nuestras oportunidades?



Nos queda algo muy importante, transparentar cuán genuina es nuestra decisión de evolucionar; porque nada cambia si no cambiamos. Y si bien los frutos serán hermosos, debemos dedicar tiempo y transitar el proceso.

  • ¿Qué lugar le daremos al árbol del crecimiento en el día a día?

  • ¿Con qué frecuencia vamos a revisar las raíces y el tronco para ver si está creciendo?

  • ¿En cuánto tiempo nos comprometemos a ver frutos?




Tal como mencionaba al inicio los datos son el “nuevo oro” para las organizaciones; así como el autoconocimiento lo es para el crecimiento personal.

Y podemos aumentar el valor al decidir en qué y cómo usar el oro.


Nos leemos pronto.

Cariños, Ale Clavel 🤗





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