"Disfrutar la perfección de lo que está siendo imperfecto", que en un verbo sería evolucionar.
Esto es lo que despierta en mi la AGILIDAD.
Una forma de pensar, de sentir y de actuar con la creencia de que todo lo que sucede tiene una razón de ser. Una razón de ser que, aunque muchas veces resulte imperfecta e insatisfactoria; con confianza, escucha empática, foco, coraje, respecto, compromiso, colaboración y apertura puede evolucionar paso a paso, en este mundo complejo.
Claramente es una mirada personal, que frente a otros ojos podría no hacer sentido (¿o sí?)...
Si nos remontamos a la historia de origen de la Agilidad, debemos fecharla en el año 2001, cuando los precursores de una nueva aproximación a la gestión de los proyectos de Desarrollo de Software firmaron el Manifiesto por el Desarrollo Ágil de Software (1).
Este manifiesto del marco de trabajo SCRUM, basado en 12 principios, 4 valores y roles, asume la realidad en la cual un proyecto fue concebido va a cambiar a lo largo del camino y habrá que adaptarse (2).
Es decir, que desde esta perspectiva el concepto de agilidad nos permite llegar antes a la satisfacción de objetivos. Lo cual NO IMPLICA IR RÁPIDO. La rapidez aumenta el riesgo de cometer errores, descuidar lo importante y de advertir tarde que nos alejamos del objetivo (3).
Trabajar de esta manera, permite alcanzar los objetivos con mayor efectividad y capacidad de satisfacción de los mismos (4), que impactan en el valor que recibe el cliente. Sin embargo, este modus operandi no es, necesariamente, el más eficiente (5).
Hasta acá llega la parte histórica, con el propósito de inspirarte a que navegues el concepto y te nutras de varias miradas.
Retornando la mirada personal, la agilidad en la vida y en la vida de las organizaciones es una gran oportunidad para evolucionar, para practicar la plasticidad mental colectiva favoreciendo la capacidad de adaptación a los cambios que el contexto ofrezca.
¡Sí! Considero que los marcos de trabajo favorecen esta oportunidad y que estimulan la generación de nuevos hábitos de trabajo; pero... también considero que sólo con éstos y las prácticas NO ALCANZA.
¿POR QUÉ?
Te doy una ejemplo de la vida ...
Querés emprender una dieta para mejorar tu condición física. Para ello decidís visitar al profesional de la salud, quien con expertise y personalización, te ofrece la guía alimenticia para que logres tu objetivo (objetivo del cual sos 100% responsable).
Comenzás a seguir la guía con cada detalle. Al cabo de unos días sentís entusiasmo. Los resultados son visibles y, proactivamente, agregás prácticas deportivas como complemento.
¡Wow! El combo está funcionando de maravilla.
Pasan 30 días y vas a la cena que organizó tu grupo de amistades. Los platos deliciosos que hay en la mesa te recuerdan la satisfacción del pasado. Y bueno... decidís dejar, sólo por ese día, la guía alimenticia para zambullirte en los placeres comestibles que tenés delante.
Tropezón no es caída, dicen por ahí.
Así es que al día siguiente, retomás la práctica deportiva y la guía de alimentación saludable. Justo cuando aparece un evento sorpresivo. Tu familia hace un almuerzo, al que por supuesto asistirás.
¡Y pufff! El recuerdo de los sabores exquisitos se antepone al foco, a la disciplina y a los resultados que sabés has estado alcanzando con una conductiva distinta. Pero el pasado de lo conocido se antepone.
Estos tropezones podrían repetirse una y mil veces, convirtiéndose en un bucle de autoengaño.
Por supuesto que esa guía saludable y las prácticas deportivas son útiles, tanto como lo serán otras futuras. Sin embargo, por muchas de ellas que emprendas, sin cambiar tus creencias respecto a la alimentación los resultados serán meramente transaccionales. Lo que suele decirse "cambio de forma, no de fondo".
Cuando lográs remodelar tus creencias acerca de la alimentación (fondo), entonces los resultados también cambian, y aumentan la posibilidad de que evolucionen en el tiempo. Es decir, que serás capaz de identificar oportunidades de alimentación saludable adaptándote al entorno, aún cuando éste sea un manjar supremo y te recuerde la satisfacción del pasado.
Este ejemplo de la vida refleja lo que pasa en la vida de algunas organizaciones, (por supuesto, no en la tuya) cuando deciden sumar marcos de trabajo y prácticas ágiles, sin tener consciencia de que la decisión trasciende las formas.
La decisión tiene impacto sistémico en la organización, toca el fondo y las formas, e invita a preguntarse para qué la agilidad, cómo se navegará y qué será necesario para emprender el viaje.
Con nuevos valores o nuevos estructuras horizontales
Con nuevo liderazgo o nuevos roles,
Con hacer dailys o aprender de los errores
Con ser la empresa #humancentric o entregar valor al cliente
¡SI SUMA! aunque 🛑 NO ALCANZA 🛑
Para que el viaje de la agilidad sea transformacional hay que reemplazar la o por la y.
Nuevos valores y nuevos estructuras horizontales
Nuevo liderazgo y nuevos roles,
Hacer dailys y aprender de los errores
Vivir la empresa #humancentric y entregar valor al cliente
Tal vez con la y tampoco alcance. Por eso la COLABORACIÓN
es clave porque muchas personas juntas pueden más que pocas.
¡SÍ! A los marcos ágiles, a las prácticas para cocrear nuevos hábitos que nos permitan trabajar mejor.
¡Y TAMBIEN SÍ! a revisar las creencias e historias del pasado, para coconstruir otras que faciliten la adaptación del ser para hacer ágil. En definitiva, para evolucionar.
Tanto despierta la agilidad que vuelve el 2º RH Agile Connection para navegar el ser y hacer ágil ayudando a escuelas rurales y familias en situación vulnerable (Fundación Casa Grande).
¡VENÍ! A descubrir tu mirada sobre la agilidad, a conocer el impacto desde las neurociencias y a prepararte para cocrear un futuro lleno experiencias.
Un futuro que es hoy. 👇
>> Speaker invitada de lujo <<
¡Te espero! Ale Clavel
Quarta Dimension Gestionando Talento
(1) La evolución de la agilidad.
(2) (3) (4) (5) ¿Qué es -en esencia- la Agilidad?