Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.
- “Lanzamos nuevos beneficios, incluimos descuento en la compra de chocolate” - cantaba Fiona, del área de people, por los pasillos de la oficina.
- “Pero a nosotros no nos gusta el chocolate.” - contestó el equipo casi al unísono.
- “¡Dale! ¿Cómo que no?" -
replicó Fiona mientras se
transformaba su cara.
Fiona vuelve a su mesa de trabajo silbando bajito, se sienta y llama a su mejor amiga, con quien disfrutaba trabajar en el área. La conversación telefónica arranca con euforia, y Fiona deja el hola para el final:
- “¿Y si de verdad que no les gusta el chocolate? ¡Armamos los beneficios con tanta dedicación! Hola amiga estoy on fire. ¿Entendés? ¡¡¡O N F I R E!!! 🔥.”
Abril, su amiga y colega, escucha atenta e interviene:
- “Pará y respirá porque no entiendo nada. ¿Estás hablando del proyecto que lanzaron en la empresa sobre la propuesta de valor para las personas?"
- “People Experience. ¡Da igual! Ese mismo, amiga. Me estoy enterando que al 80% de mis compañeros no les gusta el chocolate.” – explica Fiona.
- “¿Le habías preguntado a la gente qué les gusta?” – agrega Abril.
- “¡Abril no estás entendiendo! Publicamos todos los beneficios que ofrece la empresa en LinkedIn. El post tuvo fue viral digamos y acá, internamente, no les gusta el chocolate.
¡En serio! ¡No entiendo nada! ¿Decime algo, Abril? – Fiona exclama con verborragia.
- “Amiga, permitime compartir qué pienso. Para mí los proyectos de People Experience, People Engagement o como quieras llamarlos, son un viaje con múltiples destinos y pasajeros que tienen como propósito generar VALOR en las personas.
En español contemporáneo sería enamorar, llegar al corazón con experiencias que generen impacto en sus vidas.”– contestó Abril con voz calma y alegre.
- “Vos y tu poesía, Amiga... ¿Estás queriendo decir que cada empresa y cultura es única, porque los comportamientos asociados a los valores son únicos?” - responde Fiona.
- “¡Sí! Hiciste un trabalenguas. Ja ja ja... El foco está en conocer la cultura y cómo ésta impacta en la vida de las personas. Es decir que, también, hay que conocer a las personas.” – agrega Abril.
- “Estoy haciéndome muchas preguntas, amiga. Esas que no hice, ni hicimos en la empresa antes del chocolate.” – remata Fiona.
Abril escucha a su amiga y elogia su capacidad de preguntar.
- “De todos modos, sigo sin entender ¿Por qué los beneficios no son suficientes? ¿Sabés todo el esfuerzo que ponemos en el área de people?” - dice Fiona con un dejo de frustración en su voz.
- “Amiga, todo es aprendizaje. Pero es sabido que los beneficios son caramelos de motivación extrínseca que tienen distinto sabor para cada persona. Además, la satisfacción es temporal.” - aporta Abril.
- “¡Vos y tus ejemplos!” - balbucea Fiona.
- “Fiona, los beneficios, la compensación variable, las capacitaciones, las actividades lúdicas, los encuentros virtuales bonitos… todo suma. Sólo hay que preguntar ¿A quién? ¿Cuándo? ¿En qué y cómo le impacta en su vida?” – dice Abril.
- “Y si los comportamientos de la empresa acompañan ese impacto. Si, realmente, reflejan la cultura ¿Verdad? – complementa Fiona.
- “¿Vos qué pensás? – repregunta Abril.
- “Entre tus ejemplos, tu poesía y tus repreguntas… Sos tan Abril... Ja Ja Ja...
Pienso que tiene lógica.” – contesta Fiona. Se hace un silencio en la llamada y Fiona confirma si Abril está en línea.
- “Sí, Sí. Estoy acá. ¿Y qué más pensás amiguísima? – explora Abril.
- “Que esta situación que estamos pimponeand sobre people experience y/o propuesta de valor necesita del involucramiento de toda la empresa y es estratégico. Que incluye propósito, cultura, personas. ¡Todo se conecta!” – dice Fiona a su amiga.
Abril se ríe y agrega:
- “Lo dijiste vos. Ja ja ja. Entonces te pregunto Fio ¿En el diseño de la propuesta de valor del negocio se involucraron todas las áreas? ¿Preguntaron? ¿Escucharon a sus potenciales clientes y clientes? ¿La actualizan?” -
Fiona se queda pensando y desliza una respuesta afirmativa firme.
- “¿Y funciona esa forma de interacción? ¿Funciona estar cerca de los clientes y conocer cómo cambian sus hábitos, sus gustos, sus necesidades?” - dice Abril.
- “Ya entiendo a dónde vas. La propuesta de valor para las personas es igual de relevante que la propuesta de valor del negocio” - sintetiza Fiona.
- “A buena entendedora, ahorro de preguntas… ” – Abril se ríe.
- “¡Qué difícil! Y como te conozco, ahora viene tu pregunta clásica ¿Quién dijo que es fácil?” – agrega Fiona.
- “Gracias por decirlo. Escuchá… Tengo una reunión en 10 minutos para navegar el mindset ágil con un cliente. La seguimos después ¿Dale? Kiss” – Abril cierra la llamada.
- “¡Sí, amiga! Esta conversación es como una historia sin fin… Kiss también.”
Fiona deja el celular en la mesa de trabajo y se funde en la silla. Después de la pausa, se reincorpora frente a la pc y escribe en el chat corporativo:
¡No a todas las personas les gusta el chocolate!
¿A vos qué gusta? ¿A qué le das valor?
Si llegaste hasta acá por casualidad, GRACIAS 🤗. Pero quiero decirte que generar impacto y experiencias de valor en las personas,
no se logra por casualidad.
Se logra conociendo a las personas que se vinculan con el propósito, la cultura y los valores de la empresa.
Y requiere dedicación, compromiso e involucramiento, desde el C- Level hasta la persona que está por ingresar a la empresa.
En Quarta Dimension GT podemos ayudarte. Nos hablamos pronto ¿Sí?
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